Y qué mejor para comenzar que un tema más que universal por estas fechas: flojear.
Animal Collective - Grass
Este tema refleja el impulso de alegría que viene con el desocuparse. Después de una semana, un semestre o un año de lo más ajetreado, llega como una campanada celestial aquella última clase, aquella última nota, aquel último turno. Y al poner un pie fuera de la universidad, colegio, oficina o lo que sea, no haces más que pensar en la infinidad de cosas que tienes la libertad de hacer. La alegre certeza de que te ganaste el derecho a hacer nada.
The Beatles - I'm Only Sleeping
Y como no, siempre habrán los que se opongan a que duermas hasta las tres de la tarde. ¿Cómo no entienden que estoy en todo mi derecho de dormir 17 horas si se me viene en gana?
Javier Barría - Cortinas Naranjas
Esta es para pasar la tarde junto a ese alguien. Que más rico que flojearse toda una tarde. Que tomar una siesta abrazados mientras de fondo quedan los diálogos de una película fome. Que ese rato haciendo nada dure para siempre.
Los Mil Jinetes - Tarde Muy Tarde
Y si bien escribo esto en el contexto de las vacaciones, también se puede flojear fuera de contexto. En esos momentos donde hay mucho que estudiar o redactar y uno no hace más que procrastinar como condenado. Por dígame usted, si el domingo se ve tan relajado por la ventana, ¿cómo se puede llegar a dimensionar la cantidad cosas que se tienen para el otro día?. En quince minutos más empiezo. Ya, ahora sí, en cinco. A las once, a las seis.
Kevin Johansen - So Lazy
Y para finalizar, el himno de la flojera. Y es que aquel dilema entre dormir o hacer lo determina todo. Estas vacaciones quiero aprender a hacer malabares, quiero terminar estos libros que dejé a la mitad, quiero ir a sacar fotos a la playa, quiero meterme de voluntario a UTPCH, quiero, quiero, quiero, pero pucha que me da lata bajarme de mi cama. Tal vez lo lleve un poco al extremo, pero sé que se ha sentido más de alguna vez así, no se haga leso.
Así que ojalá les sirva para cuando esté echadito pa'trás, rascándose el ombligo mientras deja de hacer lo que tenga que hacer.
¡Que descanse!
